APRENDIZAJE AUDITIVO
Las
exposiciones orales en clase son lo ideal para niños con este sistema de
representación. A estos niños los sorprenderá hablando consigo mismos durante
el desarrollo de un ejercicio, leyendo en voz alta o repitiendo una y otra vez
alguna definición para poder aprenderla. Le gustan las charlas que ofrecen
detalles, son buenos conversando y comunicando información.
Al
momento de aprender algo, lo hace de forma secuenciada y organizada, pero es
tan minucioso en los detalles que si se
le olvidase una palabra del dialogo aprendido, habrá perdido su concentración.
Expresan sus emociones, escucha música y esta lo activa o desactiva, según su
ritmo y volumen y tienen gran capacidad para memorizar y recordar información,
pero no se concentran si hay ruidos o distractores.
Las
descripciones verbales como estrategia de enseñanza y aprendizaje son las
ideales para este estilo de aprendizaje. Así como dibujar y hacer
representaciones gráficas es de gran utilidad para los visuales, para los
auditivos la descripción verbal es la equivalente.
Se
puede desarrollar esta habilidad ejercitándola por medio de la observación, es
decir, mostrarles una imagen y pedirle que de manera oral describan los
detalles, de esta forma estaríamos potenciando dos esquemas de representación.
En un libro, las imágenes son representación visual de conceptos, sin embargo
cuando el niño realiza la descripción y la vincula con las palabras que utiliza
común y constantemente, le brindará una mayor capacidad de retentiva y por
consiguiente una mejor calidad de sus resultados.
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